Un Balance de coyuntura de enero-marzo 2014
¡¡¡DERROTEMOS LAS GUARIMBAS FASCISTOIDES!!!
¡¡¡DERROTEMOS EL NUEVO PACTO DE
MADURO FEDECÁMARAS!!!
¡¡¡CONSTRUYAMOS LA VERDADERA ALTERNATIVA
DE LA CLASE OBRERA Y EL MOVIMIENTO POPULAR!!!
Los sectores mas radicales de la oposición burguesa al gobierno desde el
12 de febrero se lanzaron a una campaña de acciones políticas vandálicas con el
objeto de intentar desarrollar una situación de inestabilidad que les permita
acumular fuerzas, para llegado el momento, dar un salto hacia una salida
fascista a la crisis que vive nuestro país, producto de la situación
internacional del capitalismo y de las políticas burguesas que promueve el
gobierno bolivariano.
La devaluación de la moneda, el acaparamiento, el contrabando y la venta
de dólares como la mejor mercancía para generar exorbitantes ganancias corren a
la par de la disminución vertiginosa del salario real de los trabajadores y de
la congelación de las contrataciones colectivas. Ello genera el importante
descontento manifestado en las últimas elecciones a través de la
disminución y trasvase de los votos de unos a otros: rojos y azules.
El aumento de la escasez de bienes y falla en los servicios públicos
habida entre 2013 y 2014 se suma al crítico cuadro de nuestra economía y
calienta el ambiente político social. El consolidar un renovado Pacto de Punto
Fijo entre las fuerzas políticas bolivarianas y de oposición, y los organismos
económicos de la burguesía y otros, es indispensable para permitir al gobierno
tomar las medidas capitalistas (aumento de la gasolina, de las tarifas
eléctricas, continuidad de la destrucción de las “Misiones” etc.) que exige la
economía capitalista para entre otras cosas poder pagar la cuantiosa deuda
externa que supera los 105.000 millones de dólares y que este 2014 se traduce
en la cancelación de 11 mil millones de dólares de
intereses y 4.500 millones de capital, aparte de la reducción del gasto público
real, pues los dólares petroleros “ya no alcanzan” por lo que debe establecer
mecanismos que sigan garantizando los privilegios y ganancias de la burguesía
parasitaria, a sus socios imperiales y a los políticos y burócratas que les
apoyan, sin resquebrajar la estabilidad del sistema por la sobreexplotación de los
trabajadores y la pauperización acelerada de los sectores de las clases medias,
y el pueblo oprimido. La búsqueda de este objetivo estratégico hace que la MUD
y el gobierno hayan desarrollado desde el año pasado conversaciones, que se
expresaron en la reunión, del mes de febrero último entre los alcaldes y
gobernadores de la oposición y los oficialistas, acordando ideas comunes en
políticas tales como los planes de seguridad, que no es otra cosa que afinar
los aparatos represivos del estado a nivel nacional, estadal y municipal y la
habilitación de reuniones periódicas entre alcaldes, gobernadores y ejecutivo
en el Consejo Federal de Gobierno para marchar juntos en los planes anti crisis
que la burguesía internacional exige implementar en el país.
AFINAR
EL NUEVO PACTO DE GOBERNABILIDAD: EL NUEVO PACTO DE PUNTO FIJO
La devaluación y depreciación de la mano de obra del país para abaratar
los costos de producción en Venezuela han ido marchando sin mayores
contratiempos; el control de las organizaciones de los trabajadores por parte
del gobierno con el concurso de una izquierda convertida al proyecto
“nacionalista” burgués del chavismo, ha sido suficiente “por ahora” para
garantizar la estabilidad y relativa paz social necesaria para profundizar en
las medidas de sostenimiento del modelo burgués en crisis. Pero la situación
del 2014 se agrava por lo que los acuerdos previos no son suficientes. Para dar
el siguiente paso hace falta un mayor consenso entre las diferentes fracciones
de la burguesía que mantienen contradicciones, la representada por Fedecámaras
y la boliburguesía, representada por Maduro y su combo, en lo referido a la
intensidad y alcance de las nuevas medidas. En ese objetivo se ha montado el
gobierno desde su victoria del 8D con respuestas positivas por parte de la MUD
y los sectores económicos, pero un sector de la pequeña burguesía radicalizada,
sobre la que se monta Leopoldo López y María Corina Machado, figuras hasta
ahora de tercera importancia dentro de la MUD, que buscan erguirse como una alternativa
a mediano plazo, para cuando la crisis desgaste los actuales liderazgos del
gobierno y de la MUD, se han puesto en movimiento con sus métodos violentos que
nos recuerdan el 11 y 12A de 2011 y abril de 2013.
Las acciones vandálicas de la oposición no es como dice el gobierno, un
llamado serio a un golpe de estado o a una intervención extranjera, la
oposición no tienen la fuerza y lo saben. El llamado más abierto que encubierto
de tumbar al gobierno, bajo el tenue velo del ejercicio del derecho democrático
a manifestar por las calles, es la mascarada para encubrir el reflejo de una
disputa política interburguesa por el liderazgo en el seno de la MUD, que se
abrió-profundizó tras la muerte de Chávez. Las diferencias políticas de cómo
acelerar el proceso de derrota, de un solo golpe, las políticas económicas de
Maduro es lo que ha impulsado al sector ultraderechista a lanzarse a la calle,
con sus escuadras violentas fascitoides, logrando Leopoldo un objetivo y es el
de posicionarse como un líder de importancia en la MUD. El imperialismo es
consciente que no le conviene tumbar a Maduro o acabar del todo, a corto plazo
político, con su política de subsidios y de alianzas de este con otros poderes
imperialistas y capitalistas, pero otra cosa es un tantito más allá. Ladra aún
a sabiendas de que el gobierno es muchísimo más débil que cuando el fracasado
golpe del 11A, pero el ladrar del perro a veces asusta y mientras, prepara un
liderazgo de recambio para cuando las condiciones sean favorables y lo exijan.
La contradicción para la burguesía es evidente. Quiere aplicar todo su
programa de austeridad y de entrega al imperialismo de un solo golpe
pero saben que si hoy lo hicieren, el país se volvería un infierno
ingobernable con el riesgo de perderlo todo; en todo caso, Maduro, aún con las
diferencias que tienen con el, es el hombre para sustentar el sistema en crisis
y por ello acuerdan la conformación de mesas de negociación, “Mesas de Paz”,
donde se sientan los verdugos del pueblo, junto a los conciliadores dispuestos
a prestar su concurso para salvar al capitalismo, aunque algunos tengan que
disfrazarse de radicales y combativos, mientras desguazan a la clase obrera y
al pueblo. Esta es la clave en esta situación.
LAS
FISURAS EN LA MUD Y LA RESPUESTA DEL GOBIERNO
Las acciones de Leopoldo y el ruido estridente que ha creado, obligaron
a La MUD, a distanciarse momentáneamente de este y sus guarimberos más no lo
han abandonado. Leopoldo, líder visible de la asonada radical negocia su
entrega ante la orden de captura del gobierno y es privado de libertad “dejando
atrás un serio problema táctico” y es el método de la guarimba que hace que
pierdan fuerza por la actitud violenta que desarrollan, pues los aísla de sus
propias bases, al punto que antes de carnaval, los espacios donde sus escuadras
móviles eran realmente activas, para finales de febrero se habían reducido de
unos dieciocho municipios a menos de la mitad y ya en la primera semana de
marzo solo existían en unos dos o tres; En todo el país han tenido que cambiar
la táctica violenta por una más propagandística de reparto de volantes, trancas
parciales de vías públicas… pero las quemas y destrozos son cosa “superada”.
Indudablemente la MUD trata de reconstruir su unidad, ha perdido terreno a
nivel nacional y mandado bastante agua al molino del gobierno.
El gobierno, inicialmente dejó correr casi todas las guarimbas sin
golpearlas a excepción de casos como cuando el asalto a la Fiscalía General de
la República o en Táchira, que es un caso con características especiales, lo
que fue tomado por la oposición como una señal de debilidad, animándolos a
seguirse extendiendo de municipio en municipio hasta llegar a unos 18. Allí
estaban las calles de urbanizaciones clase media y hasta vías principales de
importantes ciudades como Caracas, Valencia, Maracay, Trujillo, San Cristóbal y
Barquisimeto colapsadas por la quema de cauchos, bolsas de basura y otros
materiales inflamables; las quemas se extendieron a carreteras como Nirgua que
obstaculizaban hasta el transporte masivo y el de alimentos entre estados y
ciudades, lo cual está tipificado en leyes como delitos sujetos a prisión y
nada hizo el gobierno para impedírselos. Cuando este consideró que había
unificado su base social, y apreció que las guarimbas eran rechazadas por los
propios habitantes de las urbanizaciones bases de la MUD y que los organismos
empresariales como Fedecámaras y Consecomercio se expresaban públicamente en
contra de dichas acciones por “afectar” la economía nacional, adicionados con
que comunidades organizadas o semiorganizadas empezaron a actuar en contra de
las guarimbas de manera independiente de las orientaciones del gobierno, en
ciudades como Valencia, Trujillo y Barquisimeto, es entonces cuando
empieza a actuar con energía y extensivamente a nivel nacional, poniendo en
acción a la Guardia Nacional Bolivariana, a la Policía Nacional y alguna que
otra estatal incluyendo en estados gobernados por la oposición. A la
utraderecha se le acabó el tiempo de realizar trancas infernales mediante
puntos donde se incendiaba cauchos y destruía bienes públicos y privados, sin
presencia de ningún guarimbero de manera permanente, teniendo a la GNB
apostados a pocos metros como sus cuidadores sin “interrumpir o reprimir” el
sagrado derecho de la pequeña burguesía reaccionaria de “manifestar
democráticamente”. Increíblemente durante este tiempo sectores que se reclaman
de izquierda marxista o anarquista no pararon de dar declaraciones, abiertas o
encubiertas, en defensa del “derecho democrático” de los fascitoides y sus
“escuadras” a entorpecer el derecho de los trabajadores y pueblo común a
movilizarse de sus trabajos a sus sitios de habitación o para su recreación, o
disparar a matar o montar trampas enlas vías que provocaron muertes y heridos.
Para más de una de esas organizaciones de izquierda o de los derechos humanos
era y es más importante apoyar a los guarimberos que en su casi absoluta
totalidad, no peleaban por ningún derecho del pueblo explotado y oprimido, sino
por “tumbar” al dictatorial gobierno, exhibiendo consignas racistas y de
carácter anticomunista, siendo una ultra minoría que no representaban a ningún
organismo de masas, ni llegaron en su mejor momento a movilizar ni el 0,25% de
la base social de la MUD reflejado en las últimas elecciones municipales.
EL
CASO SAN CRISTÓBAL
La violencia en el estado Táchira si asumió un carácter de mucha mayor
fuerza que en cualquier otra zona del país. No han sido solo unos cuantos
militantes de la ultraderecha los que se han enfrentado con el gobierno y es
que en este estado el llamado de la ultraderecha de la MUD se combinó con un
descontento producto del intento de un mayor control de la venta de gasolina y
del llamado contrabando de extracción de alimentos hacia Colombia. Según
voceros del gobierno unos 20.000 sancristobalenses están implicados en la venta
de gasolina a Colombia, y otro tanto a la venta de alimentos. Si a esto le
sumamos que en ese estado hacen vida activa aunque semiclandestina de
paramilitares colombianos ligados al contrabando, tenemos allí elementos que
refuerzan la violencia de las protestas.
DERROTADOS
LOS GUARIMBEROS Y MOSTRADA SU FUERZA, MADURO AVANZA SUS PLANES DE UNIR A LA
BURGUESÍA
Aprovechándose de la violencia de los guarimberos, rechazada por la
amplia y aplastante mayoría de la población y por los más importantes sectores
económicos, Maduro se lanza a completar sus preconcebidos planes de alcanzar
sentar en la mesa de negociación para aprobar e implementar el programa
neoliberal que ha diseñado mediante un consenso. Y es así que convoca a la MUD
y a la burguesía en su conjunto a profundizar abiertamente su Nuevo Pacto de
Punto Fijo para “regularizar” el comportamiento económico en el país. Algo así
como que si no me ayudan ante la crisis nos podemos hundir todos; Ayúdenme pues
solo yo garantizo la gobernabilidad, para seguir aumentando vuestras ganancias
y las nuestras, las del capital financiero, industrial y petrolero
imperialista. Allí están las cifras del sector bancario cuyas ganancias pagan
su capital invertido cada 30 – 60 días y que en el año 2014 crecieron en un 60%
con respecto al 2012. Y olvídense de que la Ley de Precios Justos será un
verdadero mecanismo para regular las ganancias y entorpecerá el funcionamiento
del sistema capitalista Eso de una ganancia del 30% hasta los coreanos de la
Samsung lo han entendido y por eso invierten en el país. Maduro le dice a los
empresarios ubíquense, entiendan como con la creación del SICAD II, que
permitirá la compra venta de dólares sin límites: al precio que el libre
mercado dictamine, será entre otras cosas el propio desregularizador de la Ley
antes mencionada. Esta medida ha sido tan bien recibida por el capital
financiero mundial, que es quien determina en última instancia el movimiento de
nuestra economía, que el precio de diferentes Bonos de La Deuda Pública
Nacional que se negocian en las Bolsas de Valores comenzaron una dinámica de
curva ascendente en los precios y que Casas de análisis de riesgo imperialistas
como Merryl Linch mejoraron la calificación de Venezuela.
Esta nueva devaluación, ahora con carácter continuo del Sicad II,
pretende corregir el problema de la sobrevaluación del signo monetario
venezolano y lograr de esta manera abaratar los costos de inversión del capital
imperialista y de la mano de obra; acabar con el negocio del mercado paralelo
del dólar que hace que el negocio para los empresarios sea el conseguir dólares
preferenciales y no invertir en industrias y generar una economía productiva,
si es que esa idea les cruza por la mente y reducir las importaciones al disminuir
las importaciones y así reducir el gasto de divisas. Los burócratas
burgueses del gobierno o boliburguesía y la vieja burguesía (Amos del Valle y
12 Apóstoles) que se peleaban a dentelladas de manera abierta por la renta
petrolera, que es la que produce 95 de cada 100 dólares que entran al país,
ahora se sientan a negociar esos mismos dólares con “buenos modales”, bueno,
mientras se pueda pues todavía no se ha resuelto el problema de la disminución
de las divisas por la baja que han sufrido los precios y la producción
petrolera.
En las Mesas de Paz, se sientan el gobierno que actúa como representante
de los intereses del conjunto de la burguesía, del estado, pero también de un
sector de ella, y el otro que no se siente representado en el mismo, pues ambos
necesitan un nuevo acuerdo para que no estalle una explosión social como la del
27F que fue la acción que verdaderamente acabó con el viejo Pacto de Punto
Fijo. Esas Mesas de Paz que reúne a toda la burguesía, a todas las
instituciones del estado, incluyendo a la eternamente reaccionaria Iglesia
Católica y a evangélicas, será escenario de los acuerdos antiobreros,
antinacionales y contrarrevolucionarios que requiere el gran capital para
hacernos pagar a la clase obrera y al pueblo la crisis capitalista que se vive
en el mundo.
EL
CONVIDADO DE PIEDRA
A esas Mesas, desde mediados de febrero fueron invitadas ciertas
organizaciones sindicales como la oficialista CSBTT y el “cadáver” de la
CTV, más que por su propio peso, es por ser esta el eje donde se han
arrecostado otras centrales y corrientes sindicales, incluso la UNETE a través
de la AUS, pero no para representar una política de independencia de clase,
sino como bailarines de comparsa de la gran obra contrarrevolucionaria que
comenzó a construir Chávez y que ha continuado Maduro.
El gobierno y la burguesía de Fedecámaras, la mejor vinculada a los
intereses del capital imperialista norteamericano, han invitado a las centrales
y corrientes sindicales, para que estas sigan cumpliendo su papel divisionista
de las organizaciones de la clase obrera, y dispersadoras de las luchas que se
avecinan, pero dentro de un gran plan coordinador y centralizador.
Las corrientes y las centrales sindicales no son del agrado total de la
burguesía pues durante todo el proceso bolivariano no han podido domesticar al
movimiento obrero, pero le son necesarias si quieren armar bien toda una
estructura donde a cambio de ciertas limosnas, estas le presten el gran
servicio de profesionalizarse como los agentes policiales de la burguesía en el
seno de la clase obrera, papel que jugó a la perfección la CTV durante la IV
República.
Esa es la razón de la invitación que ha hecho el gobierno y Fedecámaras
y ya dichas organizaciones han respondido positivamente con un Manifiesto que
es una verdadera claudicación a los planes de la burguesía, donde llaman a
defender la Constitución Nacional y a pedir la libertad de los estudiantes
presos, pero nada dicen de Rubén González, José Bodas, y de los
compañeros de Transporte Camila y pare de contar, en dicho comunicado no
denuncian el carácter reaccionario de las Mesas donde se sientan los
explotadores y opresores de nuestro pueblo, de encarcelar a los asesinos de los
dirigentes de la UNETE Aragua o de Sabino Romero. ¡Maravilla de acuerdo! Maduro
y Fedecámaras estarán celebrando con champaña este nuevo logro. Falta ver la
reacción de la clase obrera cuando tengan conocimiento del mismo y de sus
efectos que ya mismo se empiezan a sentir con la autorización de nuevos
aumentos como el pollo.
LOS
NUEVOS ACUERDOS
La burguesía, es decir los de Fedecámaras y los Boliburgueses ya están
discutiendo el nuevo diseño de economía nacional y el fortalecimiento de las
instituciones estatales como las FFAA que fueron semidestruidas en su
legitimidad ante las masas tras el 27F de 1989, que Chávez logró reconstruir en
gran medida y que le toca a Maduro ahora darle los toques finales, para que
ellos y el imperialismo cuenten con un estado burgués semicolonial, a la medida
de sus necesidades. El proyecto tímidamente nacionalista burgués de Chávez ha
llegado a su final y con él la exclusión de la burguesía imperialista y de sus
representantes en toda la pirámide del estado. Hoy se sientan en las Mesas de
Paz, mañana acuerdan integración de Juntas Directivas en los Concejos
Municipales y Consejos Legislativos y mañana nadie puede negar la posibilidad
de que se integren al Gabinete de Gobierno, como hoy ya se discute la
representación de los mismos en el Tribunal Supremo de Justicia y en algunas
directivas de Consejos Legislativos.
Todos estos acuerdos irán parejos con la discusión de cómo
profundizar en la desmejora de los contratos, en como destruir la inamovilidad
laboral existente y con ello la relativa estabilidad de los trabajadores fijos
y desmejorar las condiciones laborales mediante un relajamiento mayor de la
aplicación de las normas de la Lopsymat, de cuáles serán los mecanismos para
profundizar en la tercerización de la mano de obra; en otros niveles como
anular eso de las comunas y el desarme o mayor integración al estado burgués de
los llamados “colectivos”. Este es parte del paquete que los bloques gobierno
(PSUV-Polo Patríotico) y fedecámaras (y la MUD o parte de ella), van a discutir
pues ambos coinciden que los trabajadores paguemos lo mas duro de la crisis
porque en una economía capitalista como la nuestra, el mercado que es mundial,
las inversiones se hacen de acuerdo a planes mundiales que toman en cuenta los
costos de producción (los laborales entre ellos) y de esos análisis globales,
es que los grandes capitales determinan dónde, cuánto y en que sector invertir
de acuerdo a la rentabilidad que vayan a obtener.
A las centrales sindicales y grupos de “izquierda” si se les invita es
para que entren en esos acuerdos y no otros. Si se les invita es para decidir
cuál va a ser su papel cuando se alborote el avispero del pueblo trabajador,
qué posición jugarán para enfrentar al enemigo clase obrera - pueblo
revolucionario, coordinando su accionar para aplastar las luchas, como diría el
finado Chávez, candelita que se prenda candelita que se apague.
El imperialismo norteamericano que no está totalmente satisfecho con
Maduro quien sigue impulsando sus negocios con China, Rusia, Unión Europea,
Irán, Cuba, la Samsung (Korea), la Peugeot, etc. sabrá ser paciente pero de
manera activa, para lograr el rescate pleno de su mercado venezolano, así como
ayer supo asimilar la derrota del TLC y ahora viene con otros tratados que los
sustituyen como el Acuerdo del Pacífico que avanzan con más rapidez y
efectividad en la integración económica que un Mercosur o un Alba.
LA
CLASE TRABAJADORA ES LA ÚNICA QUE GARANTIZARÁ ESTABILIDAD Y TRANQUILIDAD
EN EL PAÍS
Desde la Corriente Socialista Revolucionaria afirmamos que los
empresarios que han venido financiando a sus organizaciones representadas en la
MUD, al igual que el imperialismo norteamericano, no pueden garantizar la paz y
la tranquilidad del pueblo trabajador, pues no van a garantizar que sus bandas
semifascistas se disuelvan por ser parte de los recursos que disponen para atacar
al movimiento obrero y popular.
Claro que esas bandas van a seguir siendo financiadas y entrenadas en
previsión de que la repuesta del movimiento obrero y popular a la crisis
económica haga inefectivos los acuerdos que se alcancen en las fulanas Mesas de
Paz y tengan que ser soltadas, ya no para trancar una vía de circulación, sino
para atacar directamente a trabajadores, campesinos, estudiantes y pueblo en
lucha por sus derechos, tal y como han sido atacados militantes obreros y
campesinos en todos estos años de gobiernos bolivarianos. Lo visto estas
semanas de accionar político vandálico es tan solo son un entrenamiento que
realiza un sector de la MUD, para ir perfeccionando sus escuadrones fascistas
para ese mañana, que puede ser muy pronto, tal y como aconteció con los
paramilitares colombianos.
Solo la clase obrera bajo su programa de expropiación de los monopolios,
la banca y la estatización del mercado externo bajo control obrero y la
renacionalización de la industria petrolera puede lograr golpear las
principales fuentes de financiamiento de esos grupos desestabilizadores y
desarticular todas las acciones de esos y otros grupos fascitoides mediante la
construcción de brigadas de orden y autodefensa obreras y populares,
conjuntamente con brigadas de inteligencia social, bajo el control y
centralización de las organizaciones sindicales y del movimiento popular
revolucionario.
Solo la clase obrera con la creación de verdaderas milicias obreras y
populares, bajo una concepción revolucionaria del pueblo en armas podrá vigilar
todo el territorio nacional y frenar de manera efectiva la fuga de gasolina y
productos alimenticios por la frontera, porque estarán coordinados con las
organizaciones obreras existentes en todas y cada una de las empresas de
producción y comercialización de alimentos y demás bienes, que funcionarán bajo
un verdadero control obrero de la producción, distribución y comercialización.
Solo la clase obrera podrá impulsar conjuntamente con el pueblo,
campesinos y los estudiantes revolucionarios, brigadas de orden y autodefensa
en los barrios, urbanizaciones y en cada rincón del país que eviten desórdenes
y desmanes de grupos que solo buscan defender los intereses del capital
financiero que ha desangrado a nuestro país y a nuestro pueblo.
Solo la clase obrera controlando la producción de bienes y servicios, de
lo que se exporta e importa, de toda la industria podrá alcanzar una
distribución de la riqueza nacional de acuerdo a las necesidades de los
trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y el campo y de los pequeños
y medianos productores de la ciudad y el campo.
La clase obrera tiene que decirle hoy con toda claridad, NO a esas mesas
de la Paz de los sepulcros que es lo que nos ha garantizado Fedecámaras en toda
su historia y para muestra allí está el botón de muestra de la masacre durante
la semiinsurrección popular del 27F y del 11A llevada a cabo por sus fuerzas
armadas, sus cuerpos policiales y sus asesinos paramilitares.
Solo la clase obrera puede garantizar, instaurando un gobierno obrero y
popular en una Venezuela Socialista, la utilización de todos sus recursos y
riquezas para beneficiar a los trabajadores y el pueblo, negándose a seguir
cancelando la Deuda Externa y nacionalizando el sistema bancario y todos los
monopolios bajo control obrero.
Para poder cumplir todas estas tareas se requiere la existencia de un
verdadero Partido leninista de combate, un verdadero partido de la clase obrera
que se convierta en la vanguardia de los trabajadores y el pueblo, para lo te
cual invitamos a sumar voluntades.
Las guarimbas mostraron nuevamente el rostro de una pequeña burguesía
golpeada por la crisis capitalista utilizada por la derecha fascista para sus
fines. Sirvieron como entrenamiento hacia los futuros enfrentamientos contra
los trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y el campo. Pero también
mostraron que el pueblo revolucionario no se siente derrotado y por ello en
decenas de puntos donde se desarrollaron las guarimbas se organizó al margen
del gobierno y dio sus primeras respuestas a las fuerzas de la
contrarrevolución: solo tenían que ser impulsadas y coordinadas bajo la
orientación de un verdadero partido de la clase obrera, un partido leninista de
combate. La violencia de los guarimberos ha sido usada por el gobierno y por
Fedecámaras para acelerar su acercamiento para construir un sólido pacto de
gobernabilidad: un Nuevo Pacto de Punto Fijo. La clase obrera tiene que
responder con el impulso de un Congreso de Delegados de Trabajadores y pueblo
revolucionario electos en cada centro de trabajo y de actuación para que
discuta y apruebe el Plan de la Revolución Socialista y el cronograma de
acciones hacia un gran Paro Nacional para derrotar el plan antiobrero y
contrarrevolucionario que ya empieza a salir de las fulanas Mesas de Paz. Los
dirigentes sindicales combativos y revolucionarios de todos los sindicatos, que
han visto como a nivel nacional se ponen de acuerdo los viejos “enemigos” de
bolivarianos y la MUD, de la boliburguesía y Fedecámaras, tienen en sus manos
la tarea de reconstruir la unidad de la clase obrera, bajo un nuevo liderazgo
nacional, que organizado en un Congreso Nacional de Trabajadores con Delegados
mandatados y revocables aprueben un plan de demandas y un cronograma de luchas
que culminando en un Paro Nacional, derroten los planes macabros que
Fedecámaras y Maduro están preparando en las Mesas de Paz (de los sepulcros)
La Izquierda Revolucionaria tiene un gran papel que jugar y no es
el de conciliar ni de titubear, sino el de ayudar a avanzar a los batallones
del proletariado y pueblo revolucionario.
¡Basta
de conciliación con la burguesía!
¡Derrotemos
la guarimba fascista con la organización y movilización combativa de los
trabajadores y el pueblo!
¡Por
nuestra propia agenda revolucionaria sin explotadores, sin corruptos, sin
burócratas y sin generales. Hacia un Paro Nacional contra los planes del
gobierno – Fedecámaras!
¡Por
la unidad revolucionaria de los trabajadores y el pueblo contra los planes de
la burguesía de imponernos medidas antiobreras para salvar al capitalismo!
¡El
único socialismo posible es sin patronos, sin burócratas, sin corruptos y sin
generales y con la clase obrera como vanguardia social de nuestro pueblo!
CONSTRUYAMOS
EL PARTIDO LENINISTA DE COMBATE, EL PARTIDO DE LA CLASE OBRERA
Corriente
Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero
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