(Más opiniones y puntos de vista
para el debate en el año 2.014)
NOTICIAS
VBR-TRUJILLO
A la derecha
endógena, o derecha de centro, la denominamos oligarquía multicolor o
pesuvecos, y a la ultraderecha la
calificamos como oligarquía tradicional o amarilla. La amarilla o tradicional
porque son sectores sociales que recibieron los petrodólares por parte de los
dictadores Juan Vicente Gómez, Marcos Pérez Jiménez y por la democracia burguesa
de AD y COPEI en 40 años. Estos sectores treparon y penetraron la estructura de
los gobiernos, convirtiéndose desde allí en OLIGARQUÏA (gobierno de sectores
sociales ricos), mientras que la oligarquía multicolor es la diversidad de
cúpulas sociales provenientes de diversos partidos políticos que aprovecharon
la extraordinaria oportunidad de monopolizar, acaparar y liderar el proceso
político iniciado hace 14 años, desviando el proyecto bolivariano original del
MBR-200 y poniéndolo a su servicio. Estas cúpulas surgieron de AD, COPEI, y sus
derivados Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Proyecto Venezuela, y de los
minipartidos MAS, PPT, PCV, MEP, REDES, UPV, CRV, NCR, TUPAMARO, PRT.
Por el usufructo de los
recursos que proporciona el poder y desde el poder, esa diversidad de sectores,
con sus correspondientes colores y símbolos de identificación, son la llamada
OLIGARQUÏA MULTICOLOR, quien se pone de acuerdo, en bajo perfil y a nivel
cupular, con la DERECHA u OLIGARQUIA
TRADICIONAL para no poner en peligro sus privilegios, para lo cual atajan y obstaculizan
la verdadera transferencia del poder al
pueblo o poder constituyente. Enajenan el poder popular y lo corrompen
conformando los Consejos Comunales a imagen y semejanza de la inmoral y anti ética cúpula multicolor,
claro está, con excepción de muchos de ellos que han dado lecciones de moral y
ética. Las masas o bases de esos dos BLOQUES DE PODER POLARIZADOS no tienen
nada que ver con la bonanza desproporcionada de esas dos oligarquías. Son
víctimas de las promesas y falsas expectativas que esas cúpulas crean para
mantenerse en el poder, garantizando la permanencia del sistema de gobierno
representativo, que es la continuación de la cuarta República, y evitar por
todos los medios la destrucción de éste
y la construcción del verdadero sistema de gobierno participativo, protagónico,
es decir, el verdadero PODER POPULAR o AUTOGOBIERNO del pueblo, sin la
burocracia del PODER CONSTITUIDO, es decir, Concejos Municipales, Alcaldías,
gobernaciones y otros más, quienes pasarían a ser simples entes administrativos.
El 2.014 va a ser un año
de grandes definiciones. A los pesuvecos les quedan tres alternativas. La
primera es continuar con su proyecto desviado y alejar más y más de la
posibilidad real de destruir las viejas estructuras de la cuarta República. De
esta forma jamás estará en sus planes construir un nuevo orden bolivariano basado en
el árbol de las tres raíces. Se necesitará que se produzca un gran sacudón
interno, para que queden deslastrados los grupos de poder que controlan ese
partido. De lo contrario a esa organización meramente electoral le sucederá lo
mismo que les sucedió a sus padres políticos AD y COPEI en el año 1.998.
Finalmente sucumbirán.
La segunda alternativa es que
ellos terminen de aliarse por completo con la tradicional oligarquía en una
especie de nuevo Pacto de Punto Fijo para seguir repartiéndose el poder
político, con el objetivo de frenar el avance de la fuerza revolucionaria
bolivariana liderada por VBR. Con esta opción, los pesuvecos revelarían por
completo su verdadero rostro político, quedando al descubierto ante las masas
chavistas. La tercera alternativa es que las corrientes radicales minoritarias
que hacen vida dentro del PSUV presionen a la cúpula para que ese partido
busque nuevas alianzas con las fuerzas emergentes tanto VBR como de sectores
políticos revolucionarios y organizaciones sociales que adversan el curso
desviado del proceso..
Si la primera o la segunda
alternativa llegaran a imponerse, entonces ya no tendría ningún sentido que las corrientes radicales del PSUV
permanezcan más tiempo dentro de ese partido. Se volcarían a buscar una alianza
con VBR y otras fuerzas revolucionarias. Los grupos de poder denominados
oligarquía multicolor se aliarían definitivamente con la oligarquía
tradicional, pues hasta ahora han cumplido el papel de gatopardeanos,
“cambiaron todo para no cambiar nada”, constituyéndose en una rémora para
evitar a toda costa una verdadera revolución
basada en el proyecto original bolivariano. Hay fuertes indicadores que
confirman esta teoría: el rechazo de la cúpula del PSUV al respaldo que VBR le
dio a la candidatura de Hugo Chávez Frías en las elecciones presidenciales del
7 de Octubre del 2.012, y el nuevo rechazo a aceptar el apoyo de esta
organización bolivariana a la candidatura de Nicolás Maduro en las elecciones
del 14 de Abril del 2.013, la persecución y el secuestro a candidatos
disidentes del PSUV que se postularon con la tarjeta de VBR. Otros indicadores
son la vulgar compra de votos, casi a puertas de los centros electorales, para intentar
reducir el descontento ante el PSUV y el
impacto del voto castigo a la gestión del gobierno nacional, regional y local.
No podemos descartar que en el pasado proceso electoral también hayan podido
aplicarse una conspiración informática
para reducir la votación de VBR traduciéndose en un altísimo porcentaje de
votos nulos. Toda esta tramoya favoreció a candidatos del PSUV y de la MUD,
amén de que los pesuvecos prefirieron que ganaran candidatos de la MUD antes de
que triunfaran los de VBR, entre tantos casos están las emblemáticas experiencias en los municipios
Barinas y Maturín.
El desespero ante la
pérdida de popularidad obligó al PSUV y al alto gobierno oligarca (élite social
hecha rica en funciones de gobierno), a plantear una Ley Habilitante supuestamente
para combatir la corrupción, la especulación, la escasez y posiblemente la
ineficiencia y el burocratismo. Estas taras sociales debieron ser erradicadas
en los 14 años del actual proceso desviado, pero los intereses de los grupos de
poder lo impidieron. Tampoco era necesaria esa habilitación especial para el
presidente, ya que estaba vigente una Ley de Costos y Precios y
constitucionalmente hay un cuarto poder
denominado Ciudadano o Poder Moral y una reforma a la Ley Contra la Corrupción
discutida en todo el país aprobada por la Comisión de Contraloría de la
Asamblea Nacional, pero fue engavetada por Cilia Flores el 29 de Noviembre del
2.011, siendo presidente de la Asamblea Nacional, por no convenir ni a los
grupos de poder del PSUV ni a los de la oposición. No ha existido voluntad
política para combatir esos males, y los pocos corruptos que han hecho presos,
es porque habían renunciado al partido
de gobierno, o porque no pertenecen al área de influencia de los altos jerarcas del gobierno.
Esos grupos de poder
oligarcas, son factores que junto a la vieja oligarquía verdi blanca, forman
parte de las fuerzas que se resisten al cambio verdadero, tal como el filósofo
y luchador político italiano Antonio
Granscci expresó en su época: “lo viejo
se niega a morir y lo nuevo tarda en nacer”.
Vanguardia Bicentenaria Republicana se prepara desde comienzos del año 2.014
para triunfar junto a los sectores bolivarianos, medios y populares, en las
elecciones de diputados a la Asamblea Nacional, y así con nuestra bancada
podremos impulsar los cambios que se necesitan para rescatar el verdadero
proyecto bolivariano original que fue desviado en estos 14 años. Comenzaremos a
efectuar los cambios desde la Asamblea Nacional en lo ético, moral, político,
económico y social, y en Trujillo contamos con el respaldo de la Corriente del
Pensamiento Bolivariano y Socialista “Fabricio Ojeda” y con las estructuras de
VBR en cada municipio del Estado Trujillo.
BOLETIN DE PRENSA DE
VANGUARDIA BICENTENARIA REPUBLICANA DEL ESTADO TRUJILLO, ENERO DE 2.014.
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