miércoles, 5 de marzo de 2014

TRES OPCIONES TIENE EL PSUV PARA SU DEFINICIÓN POLITICA E IDEOLÓGICA

(Más opiniones y puntos de vista para el debate en el año 2.014)
                                                                                  NOTICIAS VBR-TRUJILLO
         A la derecha endógena, o derecha de centro, la denominamos oligarquía multicolor o pesuvecos, y a  la ultraderecha la calificamos como oligarquía tradicional o amarilla. La amarilla o tradicional porque son sectores sociales que recibieron los petrodólares por parte de los dictadores Juan Vicente Gómez, Marcos Pérez Jiménez y por la democracia burguesa de AD y COPEI en 40 años. Estos sectores treparon y penetraron la estructura de los gobiernos, convirtiéndose desde allí en OLIGARQUÏA (gobierno de sectores sociales ricos), mientras que la oligarquía multicolor es la diversidad de cúpulas sociales provenientes de diversos partidos políticos que aprovecharon la extraordinaria oportunidad de monopolizar, acaparar y liderar el proceso político iniciado hace 14 años, desviando el proyecto bolivariano original del MBR-200 y poniéndolo a su servicio. Estas cúpulas surgieron de AD, COPEI, y sus derivados Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Proyecto Venezuela, y de los minipartidos MAS, PPT, PCV, MEP, REDES, UPV, CRV, NCR, TUPAMARO, PRT.
            Por el usufructo de los recursos que proporciona el poder y desde el poder, esa diversidad de sectores, con sus correspondientes colores y símbolos de identificación, son la llamada OLIGARQUÏA MULTICOLOR, quien se pone de acuerdo, en bajo perfil y a nivel cupular, con la DERECHA  u OLIGARQUIA TRADICIONAL para no poner en peligro sus privilegios, para lo cual atajan y obstaculizan la verdadera  transferencia del poder al pueblo o poder constituyente. Enajenan el poder popular y lo corrompen conformando los Consejos Comunales a imagen y semejanza  de la inmoral y anti ética cúpula multicolor, claro está, con excepción de muchos de ellos que han dado lecciones de moral y ética. Las masas o bases de esos dos BLOQUES DE PODER POLARIZADOS no tienen nada que ver con la bonanza desproporcionada de esas dos oligarquías. Son víctimas de las promesas y falsas expectativas que esas cúpulas crean para mantenerse en el poder, garantizando la permanencia del sistema de gobierno representativo, que es la continuación de la cuarta República, y evitar por todos los medios la  destrucción de éste y la construcción del verdadero sistema de gobierno participativo, protagónico, es decir, el verdadero PODER POPULAR o AUTOGOBIERNO del pueblo, sin la burocracia del PODER CONSTITUIDO, es decir, Concejos Municipales, Alcaldías, gobernaciones y otros más, quienes pasarían a ser simples entes administrativos.
            El 2.014 va a ser un año de grandes definiciones. A los pesuvecos les quedan tres alternativas. La primera es continuar con su proyecto desviado y alejar más y más de la posibilidad real de destruir las viejas estructuras de la cuarta República. De esta forma jamás estará en sus planes  construir un nuevo orden bolivariano basado en el árbol de las tres raíces. Se necesitará que se produzca un gran sacudón interno, para que queden deslastrados los grupos de poder que controlan ese partido. De lo contrario a esa organización meramente electoral le sucederá lo mismo que les sucedió a sus padres políticos AD y COPEI en el año 1.998. Finalmente sucumbirán.
            La segunda alternativa es que ellos terminen de aliarse por completo con la tradicional oligarquía en una especie de nuevo Pacto de Punto Fijo para seguir repartiéndose el poder político, con el objetivo de frenar el avance de la fuerza revolucionaria bolivariana liderada por VBR. Con esta opción, los pesuvecos revelarían por completo su verdadero rostro político, quedando al descubierto ante las masas chavistas. La tercera alternativa es que las corrientes radicales minoritarias que hacen vida dentro del PSUV presionen a la cúpula para que ese partido busque nuevas alianzas con las fuerzas emergentes tanto VBR como de sectores políticos revolucionarios y organizaciones sociales que adversan el curso desviado del proceso..
            Si la primera o la segunda alternativa llegaran a imponerse, entonces ya no tendría ningún sentido  que las corrientes radicales del PSUV permanezcan más tiempo dentro de ese partido. Se volcarían a buscar una alianza con VBR y otras fuerzas revolucionarias. Los grupos de poder denominados oligarquía multicolor se aliarían definitivamente con la oligarquía tradicional, pues hasta ahora han cumplido el papel de gatopardeanos, “cambiaron todo para no cambiar nada”, constituyéndose en una rémora para evitar a toda costa una verdadera revolución  basada en el proyecto original bolivariano. Hay fuertes indicadores que confirman esta teoría: el rechazo de la cúpula del PSUV al respaldo que VBR le dio a la candidatura de Hugo Chávez Frías en las elecciones presidenciales del 7 de Octubre del 2.012, y el nuevo rechazo a aceptar el apoyo de esta organización bolivariana a la candidatura de Nicolás Maduro en las elecciones del 14 de Abril del 2.013, la persecución y el secuestro a candidatos disidentes del PSUV que se postularon con la tarjeta de VBR. Otros indicadores son la vulgar compra de votos, casi a puertas de los centros electorales, para intentar reducir el descontento ante el PSUV y  el impacto del voto castigo a la gestión del gobierno nacional, regional y local. No podemos descartar que en el pasado proceso electoral también hayan podido aplicarse  una conspiración informática para reducir la votación de VBR traduciéndose en un altísimo porcentaje de votos nulos. Toda esta tramoya favoreció a candidatos del PSUV y de la MUD, amén de que los pesuvecos prefirieron que ganaran candidatos de la MUD antes de que triunfaran los de VBR, entre tantos casos están  las emblemáticas experiencias en los municipios Barinas y Maturín.
            El desespero ante la pérdida de popularidad obligó al PSUV y al alto gobierno oligarca (élite social hecha rica en funciones de gobierno), a plantear una Ley Habilitante supuestamente para combatir la corrupción, la especulación, la escasez y posiblemente la ineficiencia y el burocratismo. Estas taras sociales debieron ser erradicadas en los 14 años del actual proceso desviado, pero los intereses de los grupos de poder lo impidieron. Tampoco era necesaria esa habilitación especial para el presidente, ya que estaba vigente una Ley de Costos y Precios y constitucionalmente hay  un cuarto poder denominado Ciudadano o Poder Moral y una reforma a la Ley Contra la Corrupción discutida en todo el país aprobada por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, pero fue engavetada por Cilia Flores el 29 de Noviembre del 2.011, siendo presidente de la Asamblea Nacional, por no convenir ni a los grupos de poder del PSUV ni a los de la oposición. No ha existido voluntad política para combatir esos males, y los pocos corruptos que han hecho presos, es porque  habían renunciado al partido de gobierno, o porque no pertenecen al área de influencia  de los altos jerarcas del gobierno.
            Esos grupos de poder oligarcas, son factores que junto a la vieja oligarquía verdi blanca, forman parte de las fuerzas que se resisten al cambio verdadero, tal como el filósofo y luchador  político italiano Antonio Granscci  expresó en su época: “lo viejo se niega a morir y lo nuevo tarda en nacer”. Vanguardia Bicentenaria Republicana se prepara desde comienzos del año 2.014 para triunfar junto a los sectores bolivarianos, medios y populares, en las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional, y así con nuestra bancada podremos impulsar los cambios que se necesitan para rescatar el verdadero proyecto bolivariano original que fue desviado en estos 14 años. Comenzaremos a efectuar los cambios desde la Asamblea Nacional en lo ético, moral, político, económico y social, y en Trujillo contamos con el respaldo de la Corriente del Pensamiento Bolivariano y Socialista “Fabricio Ojeda” y con las estructuras de VBR en cada municipio del Estado Trujillo.

BOLETIN DE PRENSA DE VANGUARDIA BICENTENARIA REPUBLICANA DEL ESTADO TRUJILLO, ENERO DE 2.014.

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